Tardes a fuego lento: diciembre 2012

sábado, 29 de diciembre de 2012

Cestitas de morcilla, manzana y huevo de codorniz

Un aperitivo fácil de preparar y que queda muy vistoso al llevarlo a la mesa. Cuando comenté a la familia que prepararía unas cestitas de morcilla, no parecían demasiado convencidos... eso sí, al verlas terminadas comenzaron a cambiar de opinión y al primer bocado les pareció que estaba bueníiiiiiiisimo.

Esta idea la encontramos en magia en mi cocina.


Ingredientes: (para 12 cestitas)
- 1 morcilla de Burgos
- 2 manzanas golden (según tamaño)
- 12 huevos de codorniz
- 12 obleas para empanadillas
- aceite de oliva
- sal y pimienta negra molida


Preparación:
1. Pelar las manzanas y picarlas en cuadraditos pequeños. Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén, rehogaremos las manzanas durante unos minutos hasta que comiencen a transparentar.


2. Quitar la piel de la morcilla, desmenuzar y añadir a la sartén. Cocinar a fuego lento durante 8-10 minutos y salpimentar.
3. Precalentar el horno a 190º con calor arriba y abajo.
4. Colocar cada oblea en un molde para magdalenas (o flaneras), rellenar con unas cucharadas de morcilla con manzana y hornear durante 5-7 minutos. (*)
5. Sacar del horno y añadir sobre cada cestita un huevo de codorniz. Hornear 5-6 minutos más, hasta que veamos que la clara está cuajada. Sacar del horno, extraer de los moldes y servir caliente.


(*) La receta que seguí recomendaba hornear 15 minutos con el huevo, pero al prepararlas por segunda vez, probamos a añadir el huevo en el último momento, y encontramos que queda más rico... ¡a gusto del consumidor!

martes, 25 de diciembre de 2012

Tiramisú

Uno de mis postres preferidos. Fácil de preparar, aunque eso sí, con antelación porque según va pasando más horas en la nevera parece estar mucho más rico. Hay muchísimas versiones de este postre de origen italiano, y esta que suelo preparar se basa en la que me pasó hace unos cuantos años mi tía Fina.

Según nos cuenta la Wikipedia, tiramisú significa literalmente "escógeme" o en sentido metafórico "hazme feliz", así que poco más se puede añadir. ¡A disfrutar!

Os deseamos una FELIZ NAVIDAD a tod@s, como siempre y por supuesto, con extra de cariño.

Ingredientes (para un molde rectangular de 38x25x7 cm):
- 750 g de queso mascarpone (3 tarrinas de 250g)
- 6 huevos
- 150 g de azúcar
- 200 g de nata para montar
- bizcochos de soletilla (*), la cantidad dependerá de la superfície a cubrir, en este caso unos 400g
- 2 vasos de café espresso con azúcar
- cacao rallado (o en polvo)
- opcional: un chorrito de licor tipo Amaretto o ron para el café

(*) En muchas recetas utilizan los de tipo savoiardi, más secos y delgados, que absorben mucho más café, pero en casa nos gusta más con bizcochos. :-)

Preparación:

1. Separar las claras de las yemas y colocarlas en recipientes separados. En un bol montaremos las claras a punto de nieve con una varillas eléctricas y una cucharadita de azúcar. En el otro bol, batiremos con las varillas (pero a mano), las yemas con los 150 g de azúcar.


2. Incorporaremos el queso mascarpone y la nata montada a la mezcla de yemas con azúcar, batiendo hasta que la mezcla sea cremosa y homogénea. Por último, añadiremos las claras montadas, removiendo poco a poco y con movimientos envolventes hasta que esté totalmente mezclado.


3. Añadiremos al café espresso un poco de azúcar (al gusto) y un chorrito de licor (opcional), y con una brocha de silicona, empaparemos los bizcochos.


4. Montaje: colocar sobre la base del molde una capa de bizcochos, a continuación cubrir con una capa de crema y espolvorear con cacao.


Repetiremos estos pasos colocando de nuevo bizcochos, crema y terminando con el cacao espolvoreado.


5. Enfriar en la nevera antes de servir. Queda mucho mejor si lo preparamos de un día para otro y dejamos que enfríe al menos 24 horas. Sino también se puede congelar unas horas, y después dejarlo unas horas en la nevera antes de consumir.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Muñecos de jengibre (gingerbread man)

Me enamoré de estos moldes de silicona en forma de muñequitos de jengibre nada más verlos en un escaparate. Fue un flechazo a primera vista. Sin duda es una de aquellas cosas que sabes no utilizarás a menudo en la cocina, pero aún así te encantan. Así que aunque conseguí resistirme a comprarlo, hubo un duendecillo que se encargó de regalármelo. :-)

En este caso he seguido la receta que venía con el molde aunque reduciendo un poquito la cantidad de jengibre, ya que es un sabor al que no estamos muy acostumbrados. En cuanto a la decoración, ha sido muy sencilla, tan solo unos cuantos confetis para resaltar algunos detalles.



Ingredientes (para 6 piezas):
- 110 g de harina de repostería
- 40 g de azúcar
- 50 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 30 g de miel
- 1/2 huevo (aprox. 30g)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 1/2 cucharadita de canela molida
- una pizca de nuez moscada molida
- una pizca de sal
- una pizca de clavo molido

Preparación:
1. Precalentar el horno a 190ºC.
2.¡¡Sacar la mantequilla de la nevera con antelación!! (al menos un par de horas).
3. Mezclar en un recipiente los ingredientes secos: harina, bicarbonato, sal y las especias.
4. En un bol batir con varillas la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla quede cremosa y la mantequilla se vaya blanqueando. Seguir mezclando mientras incorporamos el huevo y después la miel.
5. Incorporar los ingredientes secos (harina y demás) tamizados y mezclar hasta conseguir una masa densa.


6. Rellenar los moldes unos 2/3 de su capacidad, ya que subirán un poquito. Hornear con calor arriba y abajo durante 12-15 minutos a 190ºC. Cuando comiencen a dorarse ya los podemos sacar del horno y pasados unos minutos, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.


Para decorar:
Se puede utilizar algún tipo de glaseado, fondant, chocolate fundido, etc. En este caso he optado por unos pequeños confetis de azúcar adheridos con gel para decorar (también puede servir unas gotitas de miel).