Un aperitivo fácil de preparar y que queda muy vistoso al llevarlo a la mesa. Cuando comenté a la familia que prepararía unas cestitas de morcilla, no parecían demasiado convencidos... eso sí, al verlas terminadas comenzaron a cambiar de opinión y al primer bocado les pareció que estaba bueníiiiiiiisimo.
Esta idea la encontramos en magia en mi cocina.
Ingredientes: (para 12 cestitas)
- 1 morcilla de Burgos
- 2 manzanas golden (según tamaño)
- 12 huevos de codorniz
- 12 obleas para empanadillas
- aceite de oliva
- sal y pimienta negra molida
Preparación:
1. Pelar las manzanas y picarlas en cuadraditos pequeños. Calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén, rehogaremos las manzanas durante unos minutos hasta que comiencen a transparentar.
2. Quitar la piel de la morcilla, desmenuzar y añadir a la sartén. Cocinar a fuego lento durante 8-10 minutos y salpimentar.
3. Precalentar el horno a 190º con calor arriba y abajo.
4. Colocar cada oblea en un molde para magdalenas (o flaneras), rellenar con unas cucharadas de morcilla con manzana y hornear durante 5-7 minutos. (*)
5. Sacar del horno y añadir sobre cada cestita un huevo de codorniz. Hornear 5-6 minutos más, hasta que veamos que la clara está cuajada. Sacar del horno, extraer de los moldes y servir caliente.
(*) La receta que seguí recomendaba hornear 15 minutos con el huevo, pero al prepararlas por segunda vez, probamos a añadir el huevo en el último momento, y encontramos que queda más rico... ¡a gusto del consumidor!