¿Qué se puede decir de las tartas de queso con fresas? Pues que siempre dan muy buen resultado, es una combinación buenísima. Si no estamos en temporada, se puede cubrir con una buena capa de mermelada de fresas, pero ahora que todavía podemos encontrarlas, merece la pena aprovecharlas.
La idea de preparar esta tarta utilizando queso mascarpone, la encontramos en el blog las recetas de tony.
Ingredientes (*):
- 1 bote pequeño de leche condensada
- 1 vaso de leche entera (250 ml)
- 3 huevos (L)
- 1 tarrina de queso mascarpone (250 g)
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de harina de trigo
- Galletas tipo digestive (aprox. 250 g)
- 60 g de mantequilla
(*) Para un molde de aro desmontable de 23 cm de diámetro.
Para decorar:
- mermelada de fresas
- fresas naturales
- sirope de fresa
Preparación:
1. Precalentar el horno a 180º.
2. Derretir la mantequilla. En un recipiente apto para el microondas, será suficiente calentando unos 15 segundos. Moler las galletas y mezclar con la mantequilla hasta conseguir una masa que extenderemos en la base del molde.
3. Enfriar en la nevera mientras preparamos el relleno de la tarta.
4. En un bol, batir las yemas de huevo con el azúcar, el queso mascarpone, la leche condensada, la harina y la leche. En un recipiente aparte, montar las claras a punto de nieve y después añadirlas a la mezcla anterior.
5. Verter la mezcla sobre la base de galleta (vigilad que el molde esté bien cerrado, porque este relleno queda bastante líquido) y hornear a 180º durante 45 aprox. (dependerá de la potencia de cada horno, el mío es bastante lento y la tarta necesitó 60 minutos para cuajar). Para comprobar si está hecha, podemos pinchar con un palillo y si sale seco, estará lista.
6. Sacar del horno y dejar enfriar antes de desmoldar. Podemos cubrirla con una fina capa de mermelada, unas fresas naturales y un poquito de sirope de fresa para darles aún más brillo.
Nota: conservar en la nevera.
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